No es una crisis, es una estafa

Seguimos sin que las empresas valoren nuestra experiencia acumulada, nuestro saber hacer las cosas, y nos descartan de las selecciones de personal tan solo por la edad, y contratan exclusivamente a gente joven sin apenas experiencia, a ellos no les importa en absoluto, los prefieren para poder pagar un sueldo lo más bajo posible sacrificando la experiencia que podamos tener. Claro que también tienen derecho al trabajo, tanto como nosotros, pero el problema no es este, sino que no se nos da ni una posibilidad de encontrar un empleo, y más si como el que escribe tiene ya 59 años, en cuanto te lo preguntan, vale más levantarse y marcharse, que ya sabes que te acaban de descartar.

Esta no es nuestra sociedad, esta no es la sociedad que queremos, ni creo que lo sea para nadie, especialmente para los que ya tenemos 45 años o más cumplidos. No me creo el cuento de que buenas son las empresas que nos dan trabajo, esto ya no funciona, podía colar antes de la crisis, pero ahora no, todo ha cambiado tanto que se necesita un gran cambio, en el que todos contemos por igual, en el que todos participemos y seamos partícipes de la producción, de la economía, porque el sistema que conocíamos hasta ahora ha llegado a un callejón sin salida, y de momento es imposible que pueda dar trabajo a todo el mundo, y va para largo, y no parece que vaya a tener solución si no cambia el sistema de raíz.

Ya vimos que el sistema comunista cayó sin remedio, tenía obstáculos insalvables, y la burocracia arrasaba con todo, y se nos quiso hacer creer que era el triunfo definitivo del capitalismo, ahora vemos que también tiene sus obstáculos insalvables, que ya no es viable, que ahora con la crisis las grandes empresas y la banca ganan mucho más mientras se pagan sueldos cada vez más pequeños, eso si se tiene la suerte de tener un trabajo, o se está en el paro, y cada vez menos gente cobrando el subsidio. Cada vez más gente sin trabajo, sin casa, sin esperanzas, sin nada. Cada vez vemos más gente que ha perdido todas las esperanzas, y que se desmorona cansada de luchar por una oportunidad, esto está llegando a una situación límite, no puede seguir así.

Nadie nos va a cambiar el sistema, ni los políticos, ni los partidos, ni los sindicatos, eso es tarea de todos, si no nos implicamos todos, esto seguirá así, sin solución, mientras las empresas y la banca seguirán aprovechándose para enriquecerse cada vez más, que ahora es su única finalidad, y esto hay que cambiarlo, ya no son ni un servicio para la sociedad, sino que la sociedad se ha convertido en su víctima. Es hora de moverse, esto solo lo podremos cambiar si nos implicamos todos.